A propósito de espejos en el espacio por el telescopio James Webb, y de la nueva convocatoria para el rediseño de libros de texto gratuitos, compartiré algunas reflexiones sobre mi experiencia como colaborador en el rediseño del año pasado. Hay varias observaciones que me gustaría hacer, pero eso extendería la idea general que tuve al comenzar a redactar esto.
Luego de haber pasado los filtros correspondientes, se me asignó un contenido de Ciencias Naturales de Sexto grado. El contenido fue microscopios, sus beneficios, tipos y desarrollo tecnológico. Este contenido ya se encontraba bastante estable en libros anteriores. Mi misión era generar algo novedoso con ello, o como dijeran los Profesionales de la Enseñanza, algo “Innovador para alumnos del siglo XXI”.
No tuve mucha libertad. Fue un primer obstáculo. El contenido y el año escolar no lo elegí yo. Los objetivos para el contenido ya estaban dichos. Aspectos transversales con otras asignaturas también ya estaban indicados, así como el número de sesiones, páginas y caracteres. Claro que de igual forma la estructura que deberíamos de seguir en cada nueva página. También sentí que me limitó la bibliografía. Se nos compartió específicamente una lista de textos y recursos que podríamos utilizar en caso de tener que emplear referencias.