Un referente en el diseño de políticas públicas para la educación es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Diferentes sistemas educativos en el mundo incorporan sus propuestas por convenio internacional. México, como país miembro, lo realiza desde la Secretaría de Educación Pública. (SEP). Una de las últimas tendencias en educación son las Competencias Socioemocionales. La OCDE (2015) asegura que las CSE mejoran las condiciones de salud, académicas, mentales y laborales de los alumnos. Las CSE, según la OCDE, tienen tantos beneficios como el ungüento mágico que ambulantes venden como el remedio que los médicos no quieren que sepas.
Pero, ¿compraría la gente el ungüento si el vendedor dijera que sus resultados se mostrarán pasados cinco, diez años o más? No lo creo, pero SEP (2017) sí lo ha hecho. Y es que la OCDE dice que los resultados de practicar la socioemocionalidad tendrá sus resultados cuando los alumnos sean adultos, esto justificado bajo la metodología longitudinal.
Encuentro en esta tendencia demasiadas incoherencias y pésimas fundamentaciones. Una de las más evidentes se muestra en la imagen aquí adjuntada. Por un lado, la OCDE dice saber que las CSE “Tienen un fuerte impacto en los aspectos sociales y el bienestar subjetivo” (2015, p. 160). De entrada, resulta dudoso la legitimación de la propuesta en razones subjetivas. Luego, reconoce la misma OCDE que “No existen los instrumentos que podrían medir de manera confiable los niveles de desarrollo de las habilidades sociales y emocionales a través de las fronteras culturales y lingüísticas” (2015, p. 160). O sea, que la propuesta es relativa no solo a la persona, sino a la cultura. Entonces, la propuesta no es ni objetiva ni tiende a la universalidad.
¿Cómo puede la OCDE y la SEP, proponer y adoptar, respectivamente, un proyecto sin interés por la objetividad? Sabiendo que no existe instrumento para medir las CSE en los sujetos, ¿Cómo puede problematizar una carencia de las mismas en los alumnos? Si no existe forma de identificarlas, ¿Qué es entonces lo que están aplicando? Parece que la tarea la están haciendo al revés; primero aplican y luego intentan saber lo que han aplicado. Finalmente, si no hubo instrumento para identificar las CSE ni para medir su carencia, ¿por qué se concluye que hubo una mejora entre antes y después de su supuesta aplicación?
Referencias
OCDE (2016), Habilidades para el progreso social: El poder de las habilidades sociales y emocionales , Instituto de Estadística de la UNESCO, París, https://doi.org/10.1787/9789264253292-es.
SEP. (2017). Aprendizajes clave para la educación integral: plan y programas de estudio para la educación básica. SEP. Recuperado de https://www.planyprogramasdestudio.sep.gob.mx/descargables/APRENDIZAJES_CLAVE_PARA_LA_EDUCACION_INTEGRAL.pdf?fbclid=IwAR0-Kg8uyON5HerZywVVvxekSc4v6lWM_PwP25exY3N1xMtq7TYC2qcL6qI
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