jueves, 18 de enero de 2024

¿Al fin se le comienzan a cerrar las puertas a la Educación Emocional dentro de la SEP?

    Pocas cosas terminan por convencer mi juicio o resultarme interesante viniendo de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Y ayer por la noche encontré una de esas cosas. Al terminar de descargar a mi computadora los nuevos Libros de Texto Gratuitos que me corresponden como docente de nivel primaria, pasé a revisar el que lleva por nombre "Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro". Tengo entendido que tal libro tiene la función de orientar al profesor en los usos de los nuevos materiales que conforman la Nueva Escuela Mexicana.
    
    Así que una vez abierto, rápidamente fui al índice y luego a las referencias. Ésta forma de revisar los documentos de SEP ya es un ritual para mí. Me permite anticipar un poco lo que encontraré escrito en su contenido y desde qué marcos será dicho. En las referencias, normalmente se encuentran textos gubernamentales, institucionales, publicaciones de alguna vaca sagrada y de psicólogos humanistas. Pero acepto que ahora me sorprendí para bien un poquito. Encontré referencias de corte filosófico que no esperaba, por ejemplo, de Zygmunt Bauman, Pierre Bourdieu, Rene Descartes, Boaventura De Sousa Santos -ojito con éste, por favor-, Michelle Foucault, Han Byung-Chul , Martín Heidegger, Karl Marx -obvi-, entre otros. No es que sean mis referentes predilectos, sólo rescato que fue una sorpresa interesante encontrarlos allí, en las referencias de un documento oficial de la SEP.

    Pero lo realmente agradable lo encontré en el capítulo titulado "Obstáculos y resistencias para la implementación de la Nueva Escuela Mexicana". Se trata de una crítica a la Educación Emocional, en la que se refieren a ella como una ideología e industria que persuade a través de mercancía académica popular pseudocientífica que el bienestar depende de nuestra voluntad y de una actitud positiva del individuo, como si las condiciones ambientales independientes a él/ella, no importaran (Pérez-Rueda, 2022, citado en SEP, 2023). Me encantó hallar dicho en un texto de la SEP que la Educación Emocional ha sido una forma de coaching y pseudoterapia. Sobre todo, luego de tantos años en que sin crítica ni cuidado se le ha venido abriendo las puertas y ventanas de las escuelas.

    Pero en lo que no coincido del todo es en que atribuyen el surgimiento y mantenimiento de la Educación Emocional al neoliberalismo, por lo que entonces se trata de una crítica política, y no de una más neutral, objetiva y científica, que me hubiera gustado más. Porque al mismo tiempo que la Nueva Escuela Mexicana rechaza la Educación Emocional por ser ideológica y lejana a la ciencia, este nuevo modelo se adscribe a lo que se hacen llamar las «Epistemologías del Sur» -aquí es donde entra Boaventura de Sousa-, que se caracterizan por rechazar mucho de lo que la ciencia ha producido para la humanidad y enaltecer por encima de la ciencia los «saberes de la comunidad», aludiendo a que el conocimiento científico es una forma de colonización por tener sus orígenes en lugares extranjeros (a latinoamérica), y que entonces supuestamente somete a los pueblos a un tipo de conocimiento que les es ajeno a su identidad, o sea, se adscriben a una postura también muy ideológica y pseudocientífica. Parece entonces que al fin se le comienzan a cerrar las puertas a los charlatanes de la Educación Emocional, pero empiezo a ver por la mirilla de la puerta a otro tipo de impostores.



Referencias

    SEP. (2023). Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro. Fase 3. México: Dirección General de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública.
Pérez-Rueda, A. (2022). Las falsas alternativas: pedagogía libertaria y nueva educación. España: Virus. Ver menos 

Autor: Jesús Octavio Villarreal-Paz
Contacto: villarrealpaz.jo@gmail.com

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